
Los siguientes días se celebraba el septenario con rezo del Santo Rosario.
La jornada estuvo repleta de actos, a las ocho de la mañana comenzó la diana a cargo de la banda, de cornetas y tambores, Virgen de las Angustias de porcuna, a la que le siguió, a las doce del mediodía la solemne fiesta religiosa en honor a la Virgen de la Cabeza en la parroquia, a las nueve y media fue el momento culmen de la celebración, la morenita, partía de la parroquia para dirigirse a su morada.

Una vez terminado el espectáculo pirotécnico, la Patrona de la Diócesis de Jaén se encerraba en su ermita.
Artículo: Gaspar Parras Jiménez
Fotografías: M. Jalón (Deporcuna)
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